En la última década se ha puesto de manifiesto lo importante que resulta tener una buena capa de seguridad informática que proteja a las empresas de posibles ataques e infecciones que exploten vulnerabilidades no corregidas.

Dentro de los programas más dañinos que han surgido en este tiempo, están los llamados Ransomware. Este tipo de software está diseñado para tomar el control por completo de sectores clave del sistema o restringir el acceso totalmente al ordenador hasta que se pague un “rescate” al atacante.

Generalmente las infecciones debidas al Ransomware exigen el pago en bitcoins del “rescate” que la empresa debe pagar si quiere tener acceso nuevamente a los archivos. Por supuesto el pago del dinero exigido no implica ninguna garantía de la liberación del equipo y la restauración del mismo a su estado previo.

Uno de los casos más conocidos de Ransomware fue el llamado WannaCry, que aprovechándose de una vulnerabilidad del sistema Windows logró infectar hasta a grandes corporaciones como Telefónica.

¿Qué supone para mi empresa sufrir una infección por Ransomware?

Como ya se ha mencionado, una infección de este tipo dejará inutilizables por completo los ordenadores que se encuentren bajo su efecto. Lo que en una empresa, al ser ordenadores conectados entre sí y que comparten archivos, puede llegar a comprometer toda la red operativa de la misma si llegase a afectar a todos los ordenadores de la misma.

Esto supondría una paralización total de las operaciones que dependieran del sistema informático de la compañía, lo que a día de hoy se da en cualquier empresa prácticamente.

Por otro lado, este tipo de infecciones también pueden incluir el robo de información sensible a la empresa, algo que exigirá informar a los potenciales clientes afectados y repercutirá en la imagen de la empresa.

¿Qué podemos hacer para prevenir el Ransomware?

Lo principal para evitar este tipo de situaciones es mantener constantemente actualizado todo el software del equipo, de manera que si se descubre una vulnerabilidad nueva, ésta quede inmediatamente corregida para garantizar la seguridad del sistema.

De igual forma, también será necesario tener programas de antivirus para protegerse de posibles infecciones que no exijan una respuesta técnica avanzada para su reparación, aunque sólo la instalación de este tipo de programas es insuficiente para garantizar una completa protección.

Para asegurarse que no se dan infecciones por parte de programas dañinos, será necesario formar al personal de manera adecuada para que eviten ejecutar archivos sospechosos y restringir el acceso a sitios web que no sean necesarios para el trabajo a fin de evitar sitios web que no sean de plena confianza.

A pesar de todo esto, siguen existiendo posibilidades de que exista alguna infección en algún momento. Por eso mismo, la mejor manera de prevenir una infección dañina es con personal especializado que se encargue de monitorizar y garantizar constantemente que todos los sistemas se encuentran actualizados y protegidos adecuadamente. Desde Prakmatic, gracias a nuestros profesionales con amplia experiencia podemos ayudarte a proteger tu empresa frente a ataques informáticos. Llámanos y te asesoraremos al respecto