El outtasking es un paso más en la externalización de tareas y presentado como un servicio intermedio entre la delegación de tareas y el outsourcing genérico, otorga la posibilidad de externalizar aquellas tareas de sistemas y aplicaciones que suponen mayor dificultad, un esfuerzo económico superior o las que requieren de una rigurosa disponibilidad y servicio.
El uso del outsourcing como herramienta estratégica para alcanzar los objetivos de las empresas, así como el debate sobre sus posibles beneficios y ventajas potenciales han experimentado un importante resurgir por parte de las compañías de diferentes sectores. La externalización de los servicios TI ha obtenido un progreso ascendente en los últimos años, dado que cada vez son más las empresas que apuestan por el hecho de que la gestión de su informática la realicen los proveedores externos. Por medio de un término como el outsourcing se entiende la transferencia de gestión y ejecución de la función completa de TI a un proveedor externo. Apostar por este tipo de servicios supone lograr un importante ahorro de costes para la empresa, pero al mismo tiempo genera muchas reticencias por la posible pérdida de control y el consecuente riesgo que pueda conllevar.
Outtasking una alternativa para externalizar tareas
Todo esto ha conducido al hecho de que cada vez sean más las empresas que han apostado por un modelo de outtasking, cuyo objetivo es agrupar servicios independientes en un mismo proveedor sin la necesidad de realizar transferencias de activos ni de personal. Como se comentaba en líneas anteriores, lo mejor que podría aportarnos un servicio outtasking sería externalizar aquellas tareas y sistemas que entrañen una mayor dificultad o esfuerzo económico. Gracias a la reducción de costes de gestión y la administración se mejora notablemente la eficiencia y la disponibilidad para emprender la función TI de la organización.
Con este tipo de servicios las compañías podrán focalizar profesionales destacados del personal de TI hacia tareas que sean más específicas y especializadas adoptando una mirada mucho más estratégica centrada en alcanzar los objetivos y las metas perseguidas por las empresa. Precisamente estas mejoras en el rendimiento del personal beneficiarán a las propias organizaciones en lo que a la transferencia de conocimientos y metodologías se refiere.
Frente a lo que sucede con el antes mencionado servicio de outsourcing, por medio del cual el cliente adquiere los servicios de los usuarios manteniendo de esta forma la dirección y responsabilidad del servicio, a partir del Outtasking es preciso establecer un acuerdo entre ambas partes en las que se define las competencias de cada uno sobre el servicio propiamente dicho, ya sea de manera presencial o de forma remota.
Con el outtasking estatégico es posible alcanzar una mayor reducción de costes, dado que al centralizar en un solo proveedor la gestión de todos los procesos TI se posibilita la sinergia entre ellos y se minimiza la inversión. El ratio general en la reducción de estos costes puede oscilar entre un nada desdeñable 15% y un 25%.
Igualmente, con un único proveedor existe la posibilidad de alinear los objetivos y controlar los servicios, acabando con las divisiones artificiales de aquellas actividades subcontratadas por diversos proveedores. El cliente, por su parte, retendrá visibilidad, transparencia y control. Al mismo tiempo se mejora la capacidad operativa de la empresa y se incentiva la introducción proactiva de innovadoras soluciones tecnológicas y de negocio.
El outtasking representa un paso más en la externalización de tareas, algo de lo que somos conscientes en Prakmatic. Ejercemos como departamento informático de algunos de nuestros clientes, proporcionándoles experiencia, innovación y conocimiento multidisciplinar. Para más información, llámanos y te asesoraremos al respecto.