Los cuadros de mando son una forma estupenda de poder sacar un mayor partido a las TI de la empresa. Gracias a estos cuadros de mando, podremos obtener una información de forma periódica acerca del funcionamiento y estado de nuestras TI, con lo que podremos realizar un mejor seguimiento de si estamos encaminados o no hacia nuestros objetivos.

La utilidad de los cuadros de mando en el Gobierno de TI

A través de estos cuadros de mando, es posible obtener una visión en conjunto de la marcha de nuestro negocio. De esta forma y gracias a estas visiones, es mucho más sencillo el poder desarrollar una estrategia para nuestro negocio, ya sea a medio o a largo plazo. Por otro lado, con toda esta información de nuestra parte, resulta mucho más sencillo la toma de decisiones rápidas de manera acertada, por lo que eliminamos la incertidumbre de nuestro camino y por supuesto, la toma de decisiones no deseadas.

Sacando partido a los cuadros de mando

Para sacar un mayor partido a la implementación de estos cuadros de mando, es necesario tener definida la estrategia a seguir dentro de nuestra empresa. Esto resulta obvio, ya que si sabemos hacia a donde vamos, tendremos nociones de si estamos llevando a cabo el rumbo correcto, cuanto tenemos que desviarnos o cuanto tiempo vamos a tardar en alcanzar nuestros objetivos.

Teniendo en cuenta todos los detalles que queramos marcarnos, será mucho más sencillo el sacar una interpretación de estos cuadros de mando y, por lo tanto, tomar las decisiones que creamos adecuadas en el caso de que estemos por el mal camino.

Estos cuadros de mando, por consiguiente, deben de alinearse junto con las metas de la empresa como por ejemplo la calidad de los servicios o la cobertura de los mismos.

Para poder implementar estos cuadros de mando con facilidad, HP Executive ScoreCard consigue ofrecer una visión distinta de nuestro departamento de TI, desde un punto de vista único, transformando todos los datos obtenidos en indicadores para nuestro negocio. Con este programa, tendremos acceso a las métricas de disponibilidad, el control de proyectos, presupuestario, así como los estándares de rendimiento o el cumplimiento de los SLA’s.