Existen una serie de acciones para reforzar la seguridad TI de la empresa que muchas veces no se tienen en cuenta, un error que podría tener graves consecuencias para el normal funcionamiento de los equipos informáticos concentrados en la compañía.
El concepto tradicional de seguridad informática se limitaba a la protección de los sistemas e infraestructuras, otorgándoles un gran protagonismo frente a otros activos igual de relevantes como la información. En este sentido, se podría decir que la seguridad informática de antaño carecía de criterios para el diseño, selección y aplicación de medidas de seguridad adecuadas.
No obstante, con la proliferación de las redes de comunicaciones, el abaratamiento del acceso a Internet y la aparición de los dispositivos portátiles, la naturaleza y ámbito de los sistemas a proteger cambió, lo que provocó una evolución en el término de seguridad hasta el punto de ser sustituido por la protección en tecnologías de la información y la comunicación o TIC. Precisamente, este nuevo enfoque es el que supuso una mejora considerable respecto del concepto anterior, porque no solo incorporaba nuevos sistemas e infraestructuras, sino que ofrecía más relevancia a la información como activo de la empresa.
Reforzar la seguridad TI de la empresa
A pesar de ello, no todos los miembros que componen una empresa llevan a cabo las acciones que toda seguridad TI debería emprender para el correcto desarrollo de la propia organización. En este sentido, se podría decir que para reforzar esta seguridad, algunas de las prácticas que se deberían llevar a cabo para conseguirlo son, por ejemplo, el uso de contraseñas robustas, las cuales serán modificadas de manera regular para evitar la copia y captación de las mismas por un tercero. Igualmente importante es no instalar programas o aplicaciones que no estén vinculados con la actividad laboral o emplear el correo electrónico para el envío o recepción de datos personales. Tampoco es recomendable conectar dispositivos USB ni emplear la dirección de email del trabajo para darse de alto en un servicio de Internet que no esté relacionado con la actividad laboral.
En lo referente a la creación de las contraseñas, estas últimas deben ser generadas usando un algoritmo, es decir, de manera automatizada, así como contener una longitud mínima de ocho caracteres con letras mayúsculas, minúsculas y números, además de cambiarlas cada tres meses a ser posible.
No olvides guardar toda la información relevante en un lugar seguro como puedan ser discos físicos o sistemas de cloud computing, de forma que podrás acceder a los datos de manera segura.La actualización de las distintas aplicaciones y sistemas operativos utilizados, ya sea iOS, Android o Windows, es muy necesaria para evitar la entrada de virus y posibles «hackeos» que puedan poner en peligro nuestro sistema informático.
Nada desdeñable tampoco es verificar los enlaces de los sitios web y comprobar su extensión de archivo, pues se evitará la suplantación de identidad.
En Prakmatic somos conscientes de lo importante que es reforzar la seguridad TI de tu empresa, por ese motivo ofrecemos una aproximación pragmática a este tipo de protecciones mediante, por ejemplo, planes directores de seguridad y evaluación de seguridad, plan de contingencia TI, de continuidad de negocio, análisis forense o auditoria de código fuente. Llámanos y te informaremos al respecto.