Es algo inevitable que los hackers siempre vayan un paso por delante que las empresas de seguridad. El motivo es obvio, para protegernos de algo en concreto, en primer lugar, tiene que haber una amenaza sobre la que protegernos. Sin embargo, estas empresas de seguridad cada vez se lo ponen más complicado a los delincuentes informáticos que se tienen que reinventar prácticamente en cada ataque que hacen para que estos puedan surtir efecto. En este sentido y ante este tipo de problema, cada vez se recurre más a la ingeniería social.

La ingeniería social detrás de los ciberataques a empresas

La ingeniería social, un método mucho más sencillo

La ingeniería social es un método mucho más sencillo para los delincuentes y es que básicamente, estos ataques se consiguen a través de la buena fe de las personas que son las que indirectamente acaban proporcionando toda clase de información a los delincuentes de una forma mucho más sencilla.

Los correos phishing o los spoofing, que tratan de suplantar páginas e identidades, sirven de cebo para que un usuario confiado o asustado, caiga en las redes de este tipo de engaño. Resulta mucho más sencillo engañar a una persona para que termine introduciendo su contraseña en una página falsa que diseñar un mecanismo que permita robar la contraseña de dicho usuario.

Toda la información que se consigue a través de esta ingeniería social se suele utilizar en contra del afectado para chantajearle con fines mayores. De esta forma, si ha conseguido una foto o una información sensible, siempre terminan sacando partido aprovechando y manipulando a la persona afectada.

Precisamente por este motivo es necesario saberse proteger contra esta clase de manipulación ya que, a diferencia de otros ciberataques, este es uno de los que se puede combatir directamente con el conocimiento. Saber en que páginas debemos o no entrar y, sobre todo, saber siempre en donde estamos colocando nuestra contraseña nos ayudará a evitar toda esta clase de problemas y por lo tanto, hacerle la tarea mucho más sencilla al ciberdelincuente. La formación y concienciación de los empleados es clave para que esto no ocurra en el seno de la empresa.

En Prakmatic nos tomamos muy en serio la seguridad de nuestros clientes, realizando una auditoría de seguridad para detectar las posibles amenazas y ayudarle a tomar las medidas preventivas necesarias.